martes, abril 25, 2006

Go home with Bonnie Jean

Esta madrugada parto rumbo a Escocia , volveré tras casi dos docenas de horas, pero no es por eso que he escogido el título.

Al igual que Gene Kelly en Brigadoon me es facil ver y celebrar el amor cuando les sucede a otros, tal vez porque como casi siempre, ver las cosas desde fuera es más facil. O tal vez porque me es más facil tolerar los conceptos de otras personas que expresar los míos propios.

El sueño de ojos de oro se rompió, silencioso y vestido de negro. Se rompió no como los cristales sinó como el hielo bajo el sol, lenta e inexorablemente pero a la vez de una manera súbita al igual que una helada negra cayendo sobre los campos.

En parte me siento aliviado porque se que no tendrá que soportar mis ganas de discordia, que no tendrá que debatirse para entender cosas que no se explicar, al menos no "tendrá" que hacerlo mas allá de las obligaciones que teníamos antes, ahora, siempre.

Podría sentirme mal por no haberme esforzado más, por no aclarar mis ideas para que las pudiese diseccionar, analizar y asimilar. Por no explicar que soy lento entendiendo a la gente porque me gusta captar todos los detalles y por desgracia no soy tan bueno captandolos.

Pero ese no sería yo, ese sería la versión anotada de mi, el Hernanomicón para estudiantes.

Y por los ángulos de mi pensamiento se mueven más cosas y más terribles que cualquier engendro de Tíndalos.

Y mientras trato de dibujar una maqueta a escala de R'lyeh en mi imaginación, tarareo canciones de musicales de broadway, a mi manera.


In Providence I used to know a lass with an' air, an' her name was Yog;
An' every night at ten, I would meet her in R'lyeh ...