martes, enero 22, 2008

Cogito Ergo... Proxy

Estoy viendo esta serie Ergo proxy que si bien no es una maravilla es al menos entretenida quitando por ahora un par de capítulos lentos que por otro lado están dedicados a la personalidad de los protagonistas.

Lo que realmente me enganchó fue esta canción, http://www.deezer.com/track/20234

Algunos personajes son demasiado planos, otros como Iggy necesitarían uno de los episodios lentos para desarrollar y explicar algunas cosas.

Tiene pequeños detalles que apuntan por ahora a una trama más compleja entre los personajes, llevo 18 capítulos y espero que al terminar la serie me quede con ganas de más.

jueves, enero 17, 2008

You took the word right out of my hands...

...it must've been while you were touching me


Parafraseando a Meat Loaf.
Estoy feliz, tras un mes día 15 sigo amando a mi niña como si acabase de descubrir dicho sentimiento y no pudiese ... get enough, I just can't get enough!


Con cada caricia, cada beso, cada vez que se estremece, mi mente se pierde en laberintos de felicidad y lujuria, de inocencia y de energía.

El día 13 fue su cumpleaños y allí me plante a verla, besarla, y poder respirar su fragancia.

Con lo supersticiosa que era mi abuela...


La contrapartida es que llevo demasiado tiempo eufórico, no he conseguido liberar angustia y tristeza, que se que tengo enterradas dentro y tienen que salir pero no encuentro el como ni las ganas, estoy demasiado feliz como para querer liberar dichos sentimientos. como su próxima visita se antoja lejana espero poder descargar pena entre medias con un par de días grises.

Ahora, ahora no pueden detenerme ni los hombres ni los dioses, aun muerto mi cuerpo se movería por la voluntad de su afecto, como una gravitación más allá de las geometrías de este mundo, un vector unidad de medidas infinitas, mis labios buscarían su piel aún cuando dejen de tener esencia o consciencia.

Mi cuerpo está aquí en parís, pero mi alma revolotea por su ventana.

Si pudiese envasar la felicidad que ya no cabe en mi, ponerla en frascos y mandárosla a vuestras casas...

No existe el futuro, no recuerdo mi pasado, solo existen los segundos que estoy con ella, el resto es vano y gris en mi memoria, si la necesidad hiciese al órgano sería capaz de teletransportarme a su lado.

Ah, ayer también ha sido el cumpleaños de Ana, que durante mi estancia en Madrid ha sufrido la tortura de nuestra compañía y nuestro poco decoro y moderación. Besos.