3 Diciembre 3026,
depósito polar, Aubisson
Kowalsky-san, es Aaron-senpai, han traido su battlemech a remolque.
El muchacho apenas tenía 17 años y le habían concedido el privilegio de ser un mechwarrior, cualquier otro mechwarrior no habría sido tan formal al dirigirse a un tech.
Hernán maldijo por lo bajo, no le gustaba trabajar en domingo, y se dirigió al hangar temiendo que el giroscopio del PXH se hubiese averiado, no había muchos repuestos para ese modelo de Ceres Metals.
Cuando el chico giró hacia el edificio anexo, Hernán vaciló y su corazón se encogió. Viendo su cara y haciendo acopio de valor, el joven murmuró, Aaron-sama estaba herido... Soltando la caja de herramientas corrió a la enfermería.
En la antesala médica había varios mechwarriors , Jack Kuroi se acercó a él cabizbajo y girando la cabeza, su eterna sonrisa torcida en un gesto de pesadumbre.
Hernan, no... fue fortuito... algo entro en la cabina... el chaleco, el refrigerante... no llegamos a tiempo... rompió el cristal y le dio en el abdomen.
Las frases sin orden y el gesto de Jack le devolvieron al mundo real de un mazazo. Su angustia su miedo su dolor, se convirtieron en una cosa que le estaba sucediendo a otro, los comprimió en un puño y los guardó en el rincón donde estaba el funeral de su madre.
Hai, Kuroi-san, Solicito permiso para verle. Con una reverencia y de modo mecánico soltó su frase.
La idea de denegarlo cruzó el rostro del teniente pero en honor del guerrero caído no podía negarle poner en paz su espíritu. Asintió con la cabeza y se aparto para dejarle pasar.
En la sala había una pared de plástico envolviendo el quirófano de campaña, dentro una camilla y mucha sangre manchando telas verdes, con frialdad fue analizando la escena, había una máquina que bien podría ser para limpiar fluidos de los actuadores que aún tenía un tubo ensangrentado conectado, al fondo dos médicos rellenaban papeles sin dirigirle la mirada, entró en la estructura transparente y vio el cuerpo de su amigo, se diría que le habían extraído mucha sangre, eso significaba que se había envenenado con el fluido del traje. Una muerte horrible. Solo superada en las pesadillas de los pilotos por morir abrasados dentro de su mech. Su rostro aún tenía un rictus de dolor y casi todos los músculos contraídos debido al sufrimiento.
En el abdomen una brecha del tamaño de un puño con los bordes rasgados y verde oscuro, el olor del refrigerante era perceptible sobre la nausea que le producían el resto de olores de la muerte.
Se agacho y le besó la frente, la piel pálida por el proceso y el dolor. “buenas noches” dijo en castellano, te echaré de menos, prosiguió en estándar.
Salió de la habitación y se dirigió a su cuarto. Quería estar solo.
23 Marzo 3027
jungla ecuatorial de Cebalrai,
Estaba sin aliento, la carrera desde la colina hasta la carlinga del 'mech había dejado su cuerpo como un muñeco de trapo ardiendo.
Miró el reloj y fue preparando una macro para acelerar el orden en que se ejecutarían los comandos de inicio del 'mech, aún disponia de unos segundos antes de que el Locust que había divisado llegase al borde de la colina.
La elevación entre ellos le había evitado un reconocimiento visual directo y estaba asalvo de sensores sísmicos mientras no se moviese, y electromagnéticos mientras no encendiese su mech y la colina le tapase.
Es un Locust corriente, LCT-1V, dos ametralladoras, un laser medio y motor para alcanzar 129 Km/h, pensó, si dejo que se acerque me hará un par de agujeros, pero puedo vaporizarlo antes de que sea serio, si me revelo demasiado pronto jugará la gato y al ratón conmigo, él es más pequeño pero si es mejor piloto estoy terminado o peor aún, pedirá refuerzos mientras se mantiene fuera de mi alcance.
El sonido de un árbol quebrándose por el envite del Battlemech enemigo fue la señal de comienzo.
+++Poweru-reac-sens-weapons Online+++
Sincopada, la voz emitió todos los mensajes en una sola frase mientras Hernán ponía en marcha el PXH colina arriba con el corazón desbocado.
La sorpresa en la cabina del otro mechwarrior tuvo que ser mayúscula, de la nada un mech enemigo se alzó a menos de 50 metros de él y tres láseres se grabaron en su retina, por suerte dos fallaron pero el tercero acertó en el brazo derecho, destrozando todo el blindaje y dejando un rastro de miómero quemado a escasos centímetros de la ametralladora.
¡Mierda! Maldijo en la cabina Hernán, la reacción del otro mechwarrior no se hizo esperar y los impactos de las ametralladoras dejaron marcas en su blindaje pectoral, el láser medio impactó en un árbol cercano que por suerte no estalló en llamas, simplemente se desintegró. En voz baja se alegró de haber instalado ese tercer láser medio para los momentos de combate cercano, fue lo único que impactó.
El locust había tomado una decisión rápida, giró sobre si mismo y aprovechó el ciclo de recarga de las armas para huir tan lejos como le fuese posible.
Hernán miró los indicadores de calor, usar su láser pesado era peligroso pero no un suicidio, si fallaba ese tiro estaría en un gran aprieto.
Con el mech en reposo se concentró como en un ejercicio de disparo militar, alineó el láser con la silueta a la fuga respiró hondo y disparó justo en el momento en que se acercaba al máximo alcance.
Sobre su mapa táctico, el locust estaba a dos rejillas de una hondonada que le cubriría.
El laser pesado abrió un agujero un metro por debajo de la antena principal de comunicaciones, el blindaje se esfumó como papel y el locust quedó congelado a media zancada, el sistema de eyección disparó el asiento del mechwarrior enemigo por los aires antes de que el motor se auto-destruyese de modo controlado, el corazón nuclear del mech había sufrido excesivos daños pero los sistemas SCRAM funcionaron evitando una reacción en cadena descontrolada.
El locust parecía el caparazón de un insecto que hubiese realizado la muda recientemente. En sorprendente equilibrio con solo un pie en el suelo, el piloto tenía que ser muy bueno para haber mantenido una carrera así.
Una parte de él lamentó lo que acababa de hacer, aquel era una pieza única, un locust con el antiguo chasis de la liga estelar y un reactor probablemente de la misma época, tal vez una máquina de más de trescientos años de antigüedad, el chasis del phoenix hawk pertenecía a aquella época dorada, nunca más se podría hacer otro igual.
Se alegró de que el 'mech pudiese ser reparado, aunque nunca tendría un reactor como ese, si el mech era recuperable es psoible que destinasen alguna unidad a recogerlo en lugar de cazarle a él.
Antes de que el paracaídas del asiento eyectado se abriese ya había puesto su mech en marcha
6 Diciembre 3026,
Temujin, Nave de salto clase Invader órbita de Aubisson
Bien, bien, maldito lagartija, no se que cojones hacer contigo.
Has colaborado, nos has ayudado a recoger el material que buscábamos y no nos has causado problemas.
Según nuestro contrato, debemos entregar a todos los soldados capturados a la mancomunidad.
Pero tu nombre no aparece en la lista de combatientes y no hemos podido identificar a tu mech.
El único mechwarrior con un modelo así en esta roca era un tal Eleu, pero uno de los ordenadores del condominio le lista como muerto antes de que comenzase el combate.
Debería quedarme con el maldito mech y echarte por una exclusa en medio del espacio, pero has demostrado saber de mecánica más que muchos de mis chicos y pareces saber pilotar un mech.
El hombre parecía un muñeco de acción, musculoso, siempre sudoroso y con un tatuaje de un mongol a caballo tatuado en el hombro.
Solo pido que me dejen en cualquier otro planeta, tal y como acordamos por radio. Hernán notó la garganta rasposa.
“¡Solo!” mira hijo, dejar escapar un tech en estos momentos sería absurdo, si has prestado atención a lo que hemos cogido con tu ayuda, verás que estamos necesitados de muchas horas de taller y todas las manos vienen bien.
Dando vueltas por la sala el soldado se rascó la cabeza rapada
Que además sepas usar un mech me dice que tienes instrucción militar y eso es muy muy útil.
¿Que te parece si te ofrezco un trabajo? Sueldo de mechwarrior, un 95%, tres meses con nosotros, primas de combate como a cualquier otro, pero tu responsabilidad principal es trabajar en el taller.
Si dentro de tres meses quieres irte, el Phoenix se queda, hasta entonces es tuyo. Si te quedas un año el Phoenix es tuyo.
Agotado cualquier cosa que le hubiesen propuesto le habría sonado a gloria, que además no tratasen de timarle en exceso le causo buena impresión
No me gusta negociar así que lo tomas o lo tomas, porque vas a trabajar para nosotros los próximos meses, solo te ofrezco estas condiciones porque quiero poder fiarme de ti, hacerte pujar cajas sería desaprovechar esta oportunidad.
Hernán asintió y murmuró, si me traen algo de comida firmo ahora mismo.
¡Me aspen chaval! Bienvenido a la Horda de Bronson, espero no estar metiendo un maldito espía en la compañía.
Diez minutos más tarde estaba comiendo un filete de buey.